LAGOS

Morar pictórico

Es una exposición que reúne el trabajo de Michelle Sitton realizado durante su residencia en lagos. El tiempo que la artista estuvo con nosotr@s se dividido en dos periodos: en uno trabajó de manera independiente en la serie que venía produciendo en relación a sus memorias, en una narrativa figurativa, con trazo espontáneo y rápido; en el otro, durante tres meses meses estuvo en el programa Residencia Curatorial a mi cargo. En este tiempo fuimos complementándonos y desarrollando una reflexión y acción en torno al espacio pictórico.

En cada cuadro de Michelle del primer periodo, el de la narrativa figurativa, llamó mi atención la presencia de la mancha como una pulsación, como una intuición por hacerse espacio. En una suerte de profundizar en la dimensión del color, del pigmento, de la condición gestual que se habita en el acto de pensar de la Pintura. Es así que le propuse trabajar en esa dirección y fuimos recorriendo un camino de continuo diálogo, de entre cruzamientos simbólicos, semióticos y anímicos, para crear una confianza en la que la actividad pictórica fluyera de manera libre. Una sostenía el pincel y la otra contenía la duda y el miedo de adentrarse a un nuevo territorio.

En esa danza considero que Michelle floreció con otra dialéctica pictórica, con otro suceder gestual y anímico, con otra claridad y fortaleza de sí misma ante la pintura, el lienzo, las expectativas de pintar y de ser apreciada como Pintora. Y yo crecí en gratitud y sinceridad artística.

La exposición se puede dividir en tres zonas. La primera contiene una paleta tenue de grises con acentos amarillos; en una condición de narrativa extendida entre las circunstancias de florecer, el infinito y un socavón. Un lugar de profundidad oscura, un centro, un origen, una mancha negra. En este espacio Michelle se adentró y advirtió un cosmos creativo, en el macro algo que puedo nombrar como espacio sideral y en el micro como simbiosis celular.

La segunda sección, está poéticamente ligada a la imagen de una montaña es un río. A manera de paisaje unas manos levantan la tierra y debajo de aquello esta el agua y su fluir anímico; el agua del andar con confianza, el agua de adentrarse. El resultado son imágenes muy evocativas de paleta cálida y de vibrante pincelada.

Y la tercera sección, o grupo de obras, son expresiones e investigaciones experimentales, libres; superposiciones de obras, lienzos al suelo, marcos y pinturas sobrepuestas, espejos de mirada personal, puertas a la lírica retiniana, al sentir profundo y a la emancipación fuera de un solo discurso pictórico. Sencillamente a habitar con mucho gusto la pintura.

olgaMargarita dávila
chief curator
lagos | estudios y residencias